Desde el punto de vista emocional, definiremos la envidia como el sentimiento de rabia hacia el comportamiento, la actitud o las posesiones de otras personas.
Es importante aclarar que la envidia es un sentimiento que nos cuesta reconocer, principalmente porque lo común sería sentir orgullo y admiración por los éxitos de otra persona.
Sea como sea, sentir envidia es una emoción que, prácticamente, todos hemos experimentado en alguna ocasión.
Como ya hemos comentado, no siempre es fácil reconocer y expresar que sentimos envidia, incluso es muy común disfrazar este sentimiento con expresiones como “envidia sana”.
Por eso, a través de este artículo compartiremos una serie de herramientas que te serán de mucha ayuda a la hora de gestionar la envidia
¿Cómo identificar que sentimos envidia?
Anteriormente, hemos explicado el concepto de envidia y es probable que ya puedas determinar si sufres este sentimiento. Si aún no lo tienes claro, debes saber que la envidia es una emoción que te transmite el mensaje de que deseas o necesitas algo que otra persona tiene.
La envidia se puede sentir en todo tipo de situaciones y ámbitos. Por ejemplo, puedes sentir envidia por aquel que se ha comprado el coche que deseas, pero no puedes adquirir porque no encaja con tu presupuesto. También puedes generar un sentimiento de envidia por una persona que tiene un peso o una altura idónea.
Por otra parte, hay que recalcar que la envidia está directamente relacionada con la comparación, un aspecto que se ha potenciado debido al uso de las redes sociales y es que son muchos los usuarios que usan este tipo de plataformas para presumir de logros y objetivos conseguidos.
Ante esta situación, es muy común sentir envidia y requiere un trabajo emocional, para dejar de lado este sentimiento que puede llegar a ser nocivo y perjudicial para nuestra salud.
La envidia, así como cualquier otra emoción, no tiene porque ser negativa, sobre todo si consideramos que estamos ante un sentimiento que nos aporta mucha información acerca de aquello que necesitamos en nuestra vida. Aprovechar estas emociones para trabajar en conseguir nuestros objetivos es, sin duda, el camino a seguir.
La principal razón por la que es complicado identificar el sentimiento de la envidia, se debe a que se trata de una emoción que no está aceptada por la sociedad, es decir, no es “políticamente incorrecto” enfadarse por el éxito de una persona cercana. Sin embargo, la realidad es que estamos ante una de las emociones más extendidas.
¿Cómo gestionar la envidia?
En caso de que critiques o envidies el éxito de los demás, es indispensable observar aquello que está sucediendo en tu interior. ¿Por qué tienes este sentimiento?
Es posible que desarrolles la envidia porque no te sientes capaz de lograr lo que otros han conseguido. ¿Verdad?
Reconocer que sientes envidia es, sin duda, un punto de partido excelente y nos permitirá llevar a cabo una serie de cambios que nos ayudarán a dejar de lado el sentimiento de la envidia. En la gran mayoría de los casos de aquellas personas que sienten envidia, es necesario trabajar la autoestima y la seguridad.
Otro consejo fundamental consiste en reflexionar acerca de como la otra persona ha conseguido aquello que deseas.
Es necesario aprender a dejar de lado las creencias que tengan como finalidad menospreciar y quitar valor a los logros conseguidos por aquella persona por la que sentimos envidia.
Una vez que hemos llegado a este punto, es necesario diseñar un plan de acción para conseguir aquellos méritos u objetivos que deseamos.
Es evidente que la consecución de éxitos a nivel personal, es una de las mejores alternativas que tenemos para dejar de tener envidia, así como también nos ayudará al desarrollo personal.
No siempre es sencillo conseguir aquello que nos proponemos, especialmente si nuestra meta no es realista.
En caso de no poder obtener lo que deseamos, podemos modificar el objetivo para que se adapte a nuestras posibilidades, siendo importante ser humilde y solicitar la ayuda de aquellas personas que ya han logrado conseguir el propósito.
La ventaja de aprender a gestionar la envidia, es que supone un punto de inflexión para conseguir nuestras metas, motivo suficiente como para empezar a trabajar arduamente.
En definitiva, gestionar la envidia requiere grandes dosis de esfuerzo y empatía, donde no solamente necesitamos reconocer aquellas situaciones en las que sentimos envidia, sino que también es primordial entender las razones por las que generamos este tipo de sentimientos.
A partir de allí, es momento de poner el foco en aquellas cosas que podemos hacer para conseguir aquellos éxitos que deseamos, siendo esencial establecer un listado de objetivos y metas que sean realistas y alcanzables.
¿Qué consecuencias negativas tiene la envidia?
Solemos asociar el sentimiento de la envidia como algo negativo. Por ello, hay que hablar de una serie de aspectos negativos que afectarán a la persona que tiene envidia.
En la amplia mayoría de situaciones en las que despertamos un sentimiento de envidia, no solamente nos enfadamos por los éxitos conseguidos por otra persona, sino que también es muy habitual quitarle valor a lo que han conseguido.
Esto es, es mucho más cómodo poner el foco hacia afuera en vez de reconocer y aceptar que sentimos envidia porque esta persona ha logrado aquello que deseamos.
Sin embargo, hay que aclarar que reaccionar de esta forma ante la envidia, trae consigo una serie de emociones negativas que nos afectarán en el plano emocional.
En resumen, a través de este artículo no solamente hemos explicado el concepto de la envidia, puesto que también hemos compartido una serie de consejos prácticos que te serán muy útiles para identificar este sentimiento.
Además, hemos conocido las consecuencias negativas que están relacionadas con una incorrecta gestión de esta emoción.
No hay que olvidar que tenemos la ayuda de profesionales en Barcelona como Psicoanálisis Directo Online, nos ayudarán a gestionar nuestras emociones, siendo la envidia uno de los ejemplos de emociones que tiene un gran impacto en nuestro día a día.